Desde el 30 de agosto hasta el 2 de noviembre del 2014, se encuentran abiertas las postulaciones nacionales para la Décimo Conferencia Mundial de la Juventud sobre Cambio Climático (COY10, por sus siglas en inglés). La COY10 propone reunir a mil jóvenes de todo el mundo (entre ellos a 250 líderes peruanos) con el propósito de que se humanicen y se entibien las frías negociaciones durante la COP20. Se trata de una tarea ardua puesto que las iniciativas del movimiento juvenil por el clima no suelen incorporarse automáticamente en las negociaciones internacionales, pero con creatividad han logrado plantear propuestas innovadoras.

La COY10 forma parte de una serie de medidas respaldadas e impulsadas por el Frente Público del Ministerio de Ambiente cogestionadas con las organizaciones de la sociedad civil a nivel internacional como a nivel interno. A nivel internacional, en el marco de las sesiones de Bonn, el 11 de junio de este año, el Frente Público realizó un diálogo abierto con los grupos de jóvenes presentes a fin de recoger sus expectativas para la COP20. En dicha ocasión, los YOUNGOs (acrónimo para referir a las organizaciones de jóvenes) plantearon que se tomen en cuenta los principios de “equidad intergeneracional” y que se escuchen a los grupos en situación de vulnerabilidad frente al cambio climático como los pueblos indígenas. A nivel interno, el Frente Público ha designado como oficial de enlace a Irene Hofmeijer y ha realizado el Primer Encuentro Nacional de Jóvenes rumbo a la COP20 a fin de formar capacidades y alianzas entre los actores sociales.

Pese a todos estos avances, preocupa que actualmente los jóvenes no estén participando en dos de las principales reformas ambientales que el gobierno plantea presentar en su calidad de presidente de la COP20: el proyecto de Ley marco sobre cambio climático y la Estrategia Nacional sobre Cambio Climático (ENCC). Si uno compara las actividades y las propuestas del Frente Público realizadas con los jóvenes frente a otros grupos de la sociedad civil, como los pueblos indígenas, los jóvenes han sido marginalizados de varios espacios participativos.

¿A qué se debe a que los jóvenes no estén participando en estas discusiones?

En el caso de la propuesta de ley marco sobre cambio climático, estas medidas no le corresponden directamente al Frente Público del MINAM, sino al Congreso de la República, el cual carece de espacios idóneos para la participación de los jóvenes y deberá sensibilizarse sobre la importancia de los jóvenes en la agenda legislativa. Por su parte, el borrador de la ENCC se realizó hace varios años antes de la constitución del Frente Público, por lo que diversos de sus planteamientos y actividades participativas fueron diseñadas de espalda a los jóvenes. Al respecto, mientras estos instrumentos no se aprueban y se siguen discutiendo, el MINAM y otros órganos de la gobernanza climática nacional, tienen una oportunidad única para asegurar la participación efectiva de los jóvenes.

Finalmente, existe un gran reto para el Perú en su rol de facilitador de las negociaciones durante la COP20. Entre las miles de voces de grupos de negociación, el Perú deberá ofrecer las herramientas necesarias que permitan que se escuchen a los miles de jóvenes que con esperanza participarán en las afueras de las negociaciones realizando movilizaciones culturales y acciones de incidencia política en los pasillos de las negociaciones. Al respecto, el Perú deberá recordar permanentemente que en diciembre del 2014, los Estados  decidirán nuevamente sobre nuestro futuro, y que los jóvenes ofreceremos nuestras fuerzas para transformar lo imposible en posible, y quizás inclusive las políticas mundiales sobre cambio climático. 
DO